Nuestra destiladora esta en un pueblo llamado Tico, situado cerca de la tenencia de Ucareo y Jerahuaro en el estado de Michoacán Mexico, esta region es conocida por sus plantaciones de árboles frutales. Entre los cultivos destacan el durazno, la ciruela y la pera que florecen en armonía con el paisaje rural circundante. Los fruticultores locales se dedican con pasión a cultivar estas deliciosas frutas, aprovechando el clima favorable y la fértil tierra que caracteriza a la región.

Un día, mientras paseaba por uno de los huertos, Don George, se percató de una triste escena. Una fuerte tormenta había azotado la zona, dejando una gran cantidad de fruta tirada alrededor de los árboles. Intrigado por el desperdicio, se acercó al encargado del huerto y preguntó qué se haría con esa fruta, la respuesta del encargado fue desalentadora, la fruta se consideraba una cosecha perdida y no se le daría ningún uso. Sin embargo, esta situación no apagó la chispa de la creatividad en Don George con una mente innovadora, vio el potencial y la oportunidad en aquella fruta que, aunque descartada para el consumo directo, aún tenía mucho que ofrecer.
Decidió tomar acción y propuso una solución audaz para aprovechar la fruta desperdiciada. Don George decidió invertir en una destiladora y así convertir esa fruta desechada en un delicioso destilado de fruta. No solo estaría salvando las cosechas de los fruticultores, sino que también estaría creando un producto único y valioso.

 Los habitantes del pueblo y los visitantes que vienen a esta zona pueden descubrir la riqueza de sabores que emanan de cada botella, disfrutando de la esencia de las frutas cultivadas con tanto esmero en la región.